'WHITE HOURS, BLACK LAND' · ALEXIA TALA

The work of Francisca Aninat operates using different material fragments that she transforms and combines in order to create new objects and installations. Her work explores the frailty as well as the subtlety of the materials used, showing the process of labour and manufacture involved. Her artistic production has passed through different stages using diverse media and materials such as cloth, tinplate or rubbish, seeking creative solutions in a variety of distinct formats such as painting, installations and video.

Aninat works by creating sequences, whether by layering material fragments in her installations or generating repetitive movements in her videos. The accumulation of fragments in her installations traces diverse shapes produced by the difference in materials, creating the impression of geological samples of earth from unknown locations where various layers, schisms and densities of the earth meet.

White Hours, Black Land exhibited in Kiosko plays on the interaction between two projections seen on opposing walls in the gallery. Placed between the two projections are sculpted bodies made of netting and filled with newspapers and earth, which function as seats for the spectator. Not only do these seats encourage the spectator to watch the videos for longer, they also require the spectator to sit on the work itself and thus engage with the spatial layout. These object-seats establish a reflection about the symbolism of the act of collecting as well as on the concentric urban layout of the town of Santa Cruz. This goes to the essence of Aninat’s work, as these volumes are filled with Bolivian newspapers and Bolivian earth, both of which were collected specifically for this exhibition.

The videos presented by Aninat are poetic essays containing repetitive performance actions. They take place in the realm between the art and nature, whether by intervention using materials associated with art, remnants of artistic works or simply by using the idea of art forms such as drawing and sculpture.

The essence of her initial cumulative installations is still evident in these videos. It is now not about ripping and sewing to create an object, as she did for the Serie Sudamérica, or cutting and pasting together different materials as she did in Material Transit. Here, as before, the significance lies in the repetition of the action, in this case in a concentric manner, until she has re-signified the material in question through the image in movement. To a certain extent these videos have been a liberating experience for the artist, opening a window of reflection onto their own creative processes from a perspective not previously explored.

The artist explores new artistic territories with these actions. On the one hand, as is the case with N. 2, In Between Trees Series where she unites two trees by means of a skein of thread until it sculpturally defines the empty space between them. On the other hand, in the N.1, In Between Trees Series she performs a repetitive wrapping and tying action using the trunk of a tree and dried paint that has been ripped into strips. Slowly and with a rhythm that emphasizes repetition and accumulation of the same action, she covered the trunk completely, disguising it as a material support for a painting.

The act of painting in Black Stone confronts the spectator with the mutations suffered by the stone, demonstrating how the artist’s simple act of drawing lines radically changes a white stone that becomes an entirely different one, covered now by graphite shades of colour. And in the last of her videos, N.1, Nest Series, she places on a patch of ground small bits of wood, stones, branches and waste, before continuing to create impromptu drawings which give shape to others; and making this very act of sketching with previously-found elements an exercise in perpetual change.

 

The fact that most of the objects used by the artist originate either in nature or art is not a coincidence because through them she endeavours to strengthen the relationship between her creations, the actions of her works and the materials used. Thus everyday materials, discarded and/or found, acquire new possibilities of meaning in her work. In other words, Aninat achieves an exercise of reflection on the material, on craft and on the work of art.

November 2010.

‘HORAS BLANCAS, TIERRA NEGRA’ · ALEXIA TALA

La obra de la artista Francisca Aninat habitualmente opera desde la utilización de retazos de diferentes materiales que va transformando y combinando para ir creando nuevos objetos e instalaciones. Su trabajo explora la fragilidad de los materiales que usa, evidenciando los procesos de facturación y la manualidad puesta en obra. Su producción artística ha transitado por distintos materiales, como trozos de tela, hojalata, desechos, buscando soluciones creativas entre diferentes formatos, como la pintura, la instalación y el video.

Aninat trabaja dibujando en secuencias, ya sea apilando fragmentos de materiales en sus instalaciones o generando movimientos repetitivos en sus videos. Las acumulaciones de fragmentos en sus instalaciones perfilan diferentes líneas producidas por las distintas materialidades, dando la sensación de cortes geológicos de tierras de lugares desconocidos, donde las capas, líneas y espesores se encuentran.

La muestra Horas Blancas, Tierra negra presentada en Kiosko, juega con la interacción de dos proyecciones en muros opuestos de la galería. Entre ambas proyecciones se encuentra una acumulación de cuerpos escultóricos hechos con malla y rellenos con tierra y diarios, los cuales invitan al espectador a utilizarlos como “asientos”. Esto no solo permite un mayor tiempo de observación de los videos, sino además la oportunidad de sentarse en la obra misma y sumergirse en esta disposición espacial. Estos objetos-asientos establecen una reflexión en torno al simbolismo de la recolección, así como también sobre la disposición urbana concéntrica de la ciudad de Santa Cruz. Se trata de un punto esencial para Aninat al momento de plantearse la obra, ya que dichos volúmenes se encuentran rellenos con tierra de Bolivia y pedazos de diario local, ambos recolectados especialmente para esta exhibición.

Los videos que presenta Aninat son ensayos poéticos de acciones performáticas repetitivas. Estas acciones ocurren entre ella y la naturaleza, ya sea interviniéndola mediante el uso de materiales usados en el arte, resquicios de obras o simplemente al utilizar nociones de arte, como el dibujo y la escultura.

La noción presente en sus instalaciones acumulativas iniciales se mantiene dentro de estos videos. Ya no se trata de rasgar y coser para crear un objeto, tal como en Serie Sudamérica, o bien de rasgar y pegar diferentes materiales como en Tránsito Material, pero sí e igual que anteriormente, de repetir la misma acción, en este caso de manera concéntrica, hasta resignificar el asunto en cuestión por medio de la imagen en movimiento. De cierto modo estos videos han sido una experiencia liberadora para la artista, abriendo una puerta para la reflexión sobre sus propios procesos creativos, desde un ángulo antes no explorado.

La artista evidencia, por medio de estas acciones, nuevos espacios. Tal es el caso del video n.1 serie entre árboles, donde la artista va uniendo dos árboles, por medio de una madeja de hilo, hasta esculpir el espacio vacío que se encuentra entre ellos. Por otro lado, en n.2 serie entre árboles, la artista performa la acción repetitiva de envolver y amarrar el tronco de un árbol con restos de pinturas que han sido rasgados en tiras. Lentamente y con un ritmo que enfatiza la repetición y acumulación de un mismo acto, la artista envuelve el tronco por completo y lo convierte en el soporte de la pintura.

El acto de pintar en Piedra Negra enfrenta al espectador con la mutación que sufre la piedra, evidenciando cómo la simple acción de rayar que realiza Aninat logra cambiar por completo la piedra blanca y la transforma en una distinta, pintada entera de color grafito. En el último de sus videos, n.1 serie nido,la artista recolecta en un sitio eriazo pequeños trozos de madera, piedras, ramas y desechos, para luego ir creando dibujos que improvisadamente van dando forma a otros, convirtiendo este acto de esbozar con elementos encontrados en un ejercicio de constante y continuo cambio.

El hecho de que la mayoría de los objetos que la artista utiliza provienen de la naturaleza o del arte no es una coincidencia, ya que por medio de ellos la artista busca potenciar la relación entre su creación, sus acciones y el material de trabajo que utiliza. Así, los materiales cotidianos, desechados y/o encontrados, encuentran nuevas posibilidades de significación en su obra. Aninat consigue elaborar un ejercicio de reflexión entre el material, la manualidad y la obra de arte.

Noviembre, 2010′